Vivimos una situación histórica, pero la psicología no está en la gestión de la pandemia COVID-19. Este año 2020 aparecerá en los libros de historia, y puede que sea una de las preguntas de selectividad de los niños que están naciendo ahora. La pandemia ha obligado a cambiar muchas cosas a nivel mundial. Ahora más que nunca, el ser humano se iguala, sufriendo el COVID-19, independientemente de su nacionalidad, leguaje, o color de piel.
La naturaleza nos recuerda que por muchos avances que hayamos conseguido como especie, en su esencia, es salvaje, caótica, terrorífica en ocasiones, y desde luego incontrolable a largo plazo. El “sars-cov-2” o coronavirus está obligando a sacar lo mejor de nosotros como especie. Pero siendo realistas, también lo peor.
«Desde que todo comenzó en Marzo, se han estudiado e introducido todo tipo de medidas, pero se ha pasado por alto la más importante, la que permite funcionar a las personas»
Algunos campos son más considerados que otros para ser apoyados como forma de gestión de la pandemia. Está claro que la química, en este momento, tiene un papel fundamental. La medicina por su parte, hace lo que puede para salvar tantas vidas como sea posible con tratamientos intermedios (aunque no sean la vacuna) y la economía, de la que desgraciadamente depende el mundo entero, pues intenta encontrar fórmulas que permitan mantener el sistema.
«¿Sabe el lector qué tienen en común todas estas disciplinas que hemos puesto de ejemplo, y con las que se intenta luchar contra la pandemia?»
Todas se llevan a cabo con apoyo gubernamental. Los diferentes gobiernos trazan líneas de actuación para la gestión de la pandemia en sus países que incluyen aportaciones económicas para estos colectivos. Para contrataciones, para investigaciones, para estudio de medidas….
«¿Alguien sabría decirme dónde queda la psicología en la actual gestión de la crisis?»
Parece que los dirigentes (teóricamente formados y encargados de tomar decisiones), siguen sin entender que todo lo que existe en nuestras vidas parte del cerebro humano. Sin que funcione el cerebro no hay vida. Por tanto, la psicología, la psique, la salud mental de las personas tendría que ser “orden de prioridad uno”.
En nuestra clínica, Alegra psicólogos Málaga y Puente Genil, llevamos trabajando desde el comienzo de la pandemia con las personas que nos solicitan ayuda. Los motivos son diversos, como diversas son las vidas de cada persona. Hay casos de estrés laboral, de ansiedad, de depresión, problemas infantiles, de pareja, empresariales. Todos ellos comparten la influencia que ha tenido el covid-19 y las medidas que se han tomado al respecto, para que terminen de aflorar.
«Cuando alguien cae psicológicamente, cae en su vida todo lo demás»
Un ejemplo de cómo afecta dejar a la psicología fuera de la ecuación de la gestión pueden ser unos padres que a pesar de haberles sido concedido el teletrabajo para tener una menor exposición a poder contagiarse (buena medida médica, que permite mantener la economía funcionando), cierran el colegio de sus hijos por un contagio, y se ven teniendo que cuidar a sus dos peques mientras trabajan. ¿alguien se ha parado a pensar en la carga psicológica que va a suponer esa situación para las 4 personas que viven en esa casa?
Cuando alguien cae psicológicamente, cae todo lo demás. Y la caída puede llegar al suicidio. Expertos en el mundo entero, esperan un repunte de cifras en 2020. Esa situación querrá decir que estaremos haciendo de todo para que la gente no muera por coronavirus, pero en esa gestión de la pandemia, al no estar la psicología, estarán falleciendo otras miles de personas por la dejación de la atención psicológica.
Desde Alegra psicólogos Málaga y Puente Genil, desarrollamos el movimiento #Gestionamoscontigo (si quieres verlo, pincha aquí) como forma altruista de llegar al máximo número de personas posibles y ofrecer una primera ayuda para aquellas personas que aun no estén en una situación grave.
