Hoy, desde Alegra psicólogos Málaga y Puente Genil, queríamos acercaros al máximo (como en otros post que podéis leer) al punto de vista de algunos pacientes que han realizado tratamiento o formación con nosotros.
En el caso de éste post, os mostramos una de las actividades que utilizamos para cerrar el trabajo de reconstrucción y desarrollo de autoestima.
Generalmente las personas parten de un punto en el que no tienen claro si la imagen que tienen de sí mismo se fundamenta en la pseudoestima o en la verdadera autoestima. Por su puesto, suelen basarse en la pseudoestima y de ahí la fragilidad que sufren a cualquier evento que ponga mínimamente en duda sus características o capacidades.
«La mayoría de personas no saben si su autoimagen se basa en pseudoestima o en autoestima»
La pseudoestima es la imagen que nos hacemos de nosotros mismos en función de lo que nos dicen los demás. Es tremendamente inestable, distorsionada (ya que el resto tiende a vernos en categorías, no de forma analítica), no depende de nosotros al cien por cien, y nos deja expuestos emocionalmente.
Con el devenir de la terapia, vamos consiguiendo que la persona vaya cambiando conceptos, valores, ampliando su capacidad de observación interna, se vaya deshaciendo de etiquetas que no lo definen y termine consiguiendo un autoconcepto generado desde sus verdaderas características, estables en el tiempo, reconocibles y mucho más impermeables a las evaluaciones externas.
«La pseudoestima inestable, distorsionada, no depende de nosotros al cien por cien, y nos deja expuestos emocionalmente»
A continuación, podemos leer el escrito de cómo se ve nuestro querido James Watson, tras todo ese trabajo comentado: