De la misma forma que nuestro smartphone nos avisa de que le queda poca batería, de que nos ha llegado un mensaje o de que es necesaria una actualización, las emociones nos informan de lo que ocurre y de cómo lo interpretamos. Algunos de estos avisos son agradables y otros desagradables, pero lo que parece indiscutible es que todos tienen una función y una información valiosa que transmitir.
Los celos son una emoción compleja. Algunos estudios defienden que es una emoción con un alto componente cultural y poco sustrato biológico (ya que en distintas culturas se experimentan de maneras muy diferentes), pero está claro que, a día de hoy, siguen siendo un punto conflictivo que rara vez llegamos a comprender del todo.
Eso puede provocar que te hagas preguntas como las siguientes:
¿Tener celos significa que me siento inseguro/a? ¿O tal vez que soy una persona “tóxica”? ¿Está mal sentir celos?, siento celos ¿hay algo mal en mí?
«Las emociones nos informan de lo que ocurre y de cómo lo interpretamos»
Recuerda el símil que hacíamos al principio. Que un aviso llegue a tu móvil no es culpable de hacer un sonido molesto, sólo intenta decirte algo que considera importante que sepas.
Ahora viene lo complicado: validar tus emociones, reconocerlas y generar un espacio de aceptación en el que sentirlas no significa que tengas que verte gobernado por ellas. Tan malo es creer que una emoción contiene la verdad absoluta como demonizarla y luchar contra su existencia.
Si sientes celos, tan sólo estás recibiendo un mensaje: “esta situación la interpreto como amenazante”. En ese momento, lo que necesitas es aclarar si es necesario trabajar dicha interpretación (aprender a cuestionarla), comentarle a tu pareja cómo te sientes (no desde el reproche sino buscando comunicar a la otra persona tu emoción, ayudando a generar una imagen de honestidad y confianza en que quieres buscar soluciones) y usar ese mensaje desagradable sólo como una pieza más de un puzzle que al entenderlo al completo, conseguirás terminarlo volviéndote a sentir bien.
«Aceptar sentir emociones no significa que tengas que verte gobernado por ellas»
Muchas veces puede ser de gran ayuda la terapia con un profesional. En Alegra Psicólogos Málaga, Puente Genil y Estepa acostumbramos a tratar este tipo de problemas con psicólogos especialmente cualificados para ello. Por tanto, si observas que no consigues salir del malestar provocado por los celos, no dudes en contactar con nosotros.