La terapia cognitivo conductual (TCC) es un tipo de terapia psicológica que sirve para tratar problemas emocionales y del comportamiento. La terapia cognitivo conductual expone como base de su teoría y su funcionamiento que la forma en que se relacionan tus pensamientos, tus emociones y tus comportamientos da lugar a cómo te sientes en general. De ahí, te puedes imaginar un continuo que va desde un polo que sería sentirse con una buena calidad de vida o sensación de bienestar general, hasta otro polo que implicaría el padecimiento de un trastorno afectivo, emocional o del comportamiento.
Según manejes o sepas manejar este triángulo de emociones, pensamientos y comportamientos, te situarás más cercana a un polo o al otro. Precisamente la psicología cognitivo conductual te enseña a manejar ese triángulo del que hablamos en el apartado anterior.
¿En qué consiste la terapia cognitivo conductual?
Es normal que si estás pensando o investigando sobre la posibilidad de hacer terapia, te preguntes ¿en qué consiste la terapia cognitivo conductual? Existen multitud de páginas donde leerás definiciones sacadas de libros, definiciones teóricas, e incluso definiciones erróneas, donde mezclan tantas cuestiones, que ya no están explicando realmente en qué consiste la terapia cognitivo conductual. En Alegra Psicólogos Málaga, Puente Genil y Estepa vamos a explicarte de forma sencilla este concepto tal y como lo hacemos en nuestras sesiones con nuestros pacientes.
Eso de psicología cognitivo conductual tiene dos palabras técnicas. Empecemos por ahí. Cognitivo aquí hace referencia a los pensamientos (en general a lo que sucede en nuestra mente) y conductual se refiere a nuestro comportamiento, nuestra conducta en un momento dado. De hecho, este tipo de terapia proviene de la terapia psicológica conductual.
Pues bien, la idea de hacer terapia de este tipo implica descubrir junto con la persona que viene a terapia, qué pensamientos (también emociones, afectos, etc) y conductas le han llevado a tener el problema o problemas que tiene.
Según sepas manejar este triángulo de emociones, pensamientos y comportamientos, tendrás más problemas o más bienestar
Para ello será fundamental generar una buena alianza terapéutica con tu psicólogo, de lo contrario, será imposible que funcione, ya que la intimidad, la confianza, la seguridad que alcances con esa persona, será la que te haga ser cumplidora con lo que te mande, la que te haga abrirte sin censuras y la que te permita poner toda tu energía para alcanzar el objetivo.
Durante la evaluación, el terapeuta te hará una serie de preguntas que le permitirán entender cómo se relaciona lo que te ocurre en el presente con tus formas de pensar y de actuar. Para a continuación establecer, el origen, lo que ha influido durante el paso del tiempo, lo que mantiene el problema y las consecuencias. Todo en base a esos pensamientos y conductas.
Cuando se ha construido al final de la evaluación ese gran mapa del problema, se pueden establecer los objetivos que, para ser conseguidos en el tratamiento, requerirán del cambio de esos pensamientos y conductas que se hayan detectado como los causantes y mantenedores del problema.
Se te enseñarán ejercicios de terapia cognitivo conductual para aprender cómo transformarlos y así volver a sentirte bien. Pero en el proceso, las primeras fases pueden ser duras al estar tocando cuestiones que han provocado un problema en tu vida.
Emocionalmente será exigente. Habrá tiempo para todo. Habrá momentos, de dolor, de satisfacción, de motivación, de aprendizaje. Será un viaje precioso donde llegarás a reconstruirte alcanzando la versión de ti que necesitabas, mucho más fuerte, más bella, más resiliente.
¿Cómo se aplica la terapia cognitivo conductual?
Una vez sabemos en qué consiste la terapia cognitivo conductual resulta lógico entender cómo se aplica la terapia cognitivo conductual. Su desarrollo conlleva una estructura, que si bien, no es estricta/cerrada, sí resulta casi obligado cumplir ciertos pasos para que se puede considerar como tal.
La aplicación de la terapia cognitivo conductual precisa de:
- Sesiones de evaluación. Se hacen preguntas y se pasan test que permiten saber qué pasa, cómo se originó, qué mantiene el problema, y sus consecuencias.
- Establecer objetivos comunes. El paciente trae unos objetivos, pero el terapeuta tendrá que hacerlos medibles y confirmar que se pueden conseguir.
- Sesiones de tratamiento. Donde se trabaja en la enseñanza de nuevas formas de vivir (ejercicios de terapia cognitivo conductual dirigidas al cambio de pensamientos y comportamientos) que hagan que desaparezcan los mantenedores y por tanto, éste llegue a su fin.
- Sesiones de seguimiento. Esto es cuando el tratamiento llega a un punto de estabilidad, se le indica al paciente que tiene que probar a vivir periodos largos sin supervisión y aplicando lo aprendido.
- Cierre y alta terapéutica. Se revisan los objetivos y los test. Se comprueba que se han cumplido. Se observan las diferencias entre las puntuaciones del principio y la actualidad, que certifican la mejora de manera objetiva. Se procede a dar el alta y finalizan las sesiones.
Dentro del esquema explicado, existen otras características que son esenciales en la terapia cognitivo conductual como:
- Duración de las sesiones. Entre 50 y 60 minutos es la duración comprobada como eficaz. Menos es muy difícil que resulte efectivo y más puede generar exceso de información e incluso que el paciente se pierda entre demasiada conversación.
- Tiempo entre sesiones. Deben ser semanales hasta alcanzar la fase de estabilización, lo que asegurará el avance y la estabilidad en el trabajo que se esté realizando.
- Trabajo bidireccional. El terapeuta trabaja enseñando ejercicios de terapia cognitivo conductual y el paciente realiza estos ejercicios durante la semana para asentar su aprendizaje y poder contar lo que le va bien, lo que le va mal, lo que no entienda o no esté seguro. Para que con ese trabajo conjunto se produzcan cambios estables en su forma de pensar y actuar.
- Terapia centrada en el presente. Se utiliza el pasado para entender, el futuro para motivar, pero se trabaja el aquí y ahora porque es el único sitio real donde suceden las cosas.
- Trabajo basado en la realización de tareas. Las tareas serían esos ejercicios y esas herramientas que se enseñan al paciente para provocar cambios y vivir mejor.
- Todo basado en ciencia. Todos los ejercicios y herramientas deben estar comprobados científicamente como eficaces para resolver aquello a lo que esté siendo aplicado.
¿Por qué elegir la terapia cognitivo conductual?
La terapia cognitivo conductual es la forma de terapia psicológica con mayor respaldo científico, por ser casi la única en someterse al método científico. Si te preguntas en qué te ayuda esto a mejorar, Alegra Psicólogos Málaga, Puente Genil y Estepa te lo vamos a aclarar poco a poco.
Piensa por un momento en esas personas que dicen que curan el cáncer poniendo sus manos a una cuarta de la persona afectada y “limpiándolos” con su energía pura. Piensa en esas personas que hacen sonar un triángulo musical y mientras este suena, lo pasan alrededor del cuerpo para ahuyentar las malas vibraciones que hacen que la persona esté triste y se ponga feliz. Piensa en esas personas que tras perder un ser querido querían hablar con el fallecido y otra persona que dice ser “médium” contactaba o se dejaba poseer por el fallecido, para que hablasen de nuevo y así se quedase tranquila. ¿Ves algún patrón en todos estos casos?
La terapia cognitivo conductual es la forma de terapia psicológica con mayor respaldo científico
Exacto. Todos son una estafa. Ninguno de esos métodos estaba demostrado científicamente porque no eran verdad. Con algunas otras ramas de la psicología pasa lo mismo. No siguen el método científico, es decir, no te puedes fiar. Es como si fueses a un curandero cuyos métodos funcionan porque él lo dice, o porque a alguien le funcionó en algún momento supuestamente.
La psicología cognitivo conductual te permite saber que lo que estás haciendo es real. Te permite ser dueña de tu proceso. Puedes buscar cualquier cosa que te mande un terapeuta porque estará en libros sanitarios aceptados por la comunidad científica. No harás nada porque lo diga la persona que tienes delante, si no porque diferentes psicólogos experimentales lo habrán probado con miles de personas en todo el mundo, y habrán demostrado que funciona, explicando lo que han hecho y mostrando el procedimiento que han seguido para que cualquiera lo pueda revisar.
Será un viaje precioso donde llegarás a reconstruirte
La psicología cognitivo conductual es transparente. Sabes como paciente en todo momento donde estás dentro del tratamiento, lo que estás haciendo, por qué lo haces, si estás mejorando, y cuánto te queda porque trabajas hacia la consecución de un objetivo medible. La realizan sólo profesionales cualificados, que tienen como mínimo 6 años de formación entre carrera y máster en homologaciones dadas y validadas por el estado de forma oficial. Es tu garantía. Es lo que te mereces si vas a pagar y te vas a abrir a un proceso tan especial como la terapia. No te conformes con menos.
