En Alegra psicólogos Málaga y Puente Genil, recibimos de forma muy habitual personas que hace tiempo que sobrepasaron sus límites. A veces esos límites hacen referencia a cuestiones labores (la mayoría en nuestra sociedad), a cuestiones de pareja, a situaciones sociales, e incluso familiares.
Sea cual sea el caso, la cuestión es que dichas personas llegan a consulta cuando tienen un serio problema. Hablamos en esos casos de un trastorno de ansiedad generalizada, una depresión, un trastorno mixto de ansiedad y depresión, problemas digestivos, ataques de pánico, cefaleas tensionales, y un largo etcetera.
«A veces esos límites hacen referencia a cuestiones labores a cuestiones de pareja, a situaciones sociales, e incluso familiares»
Por tanto, si algo queda claro, es que la autoexigencia en cualquier área vital, debe tener una línea que no se debe traspasar, aquella que marca la salud. Una vez la superamos, todo va sin duda a peor. Al lector le queremos decir, “márcate unos límites sanos”. No se debe apurar hasta el último minuto en la organización de nuestro tiempo. Se tiene que tener en cuenta que debe haber siempre sitio para el ocio, para las actividades que nos gustan, que nos divierten, o que nos reportan paz.
Se puede mirar hacia otro lado, pensar que se puede con todo, o que los demás están antes que uno, pero no por no mirar va a dejar de suceder. Cuando nos alcance todo ese estrés acumulado, todo ese agotamiento, todos esos nervios soportados en el estomago, la consecuencia para nuestro día a día será tan interfiriente que preferiremos haber parado antes, haber tenido en cuenta ciertas cosas, no habernos hechos los indestructibles, porque al alcanzarnos tendremos que parar por completo y ya nada será lo mismo.
«No se debe apurar hasta el último minuto
en la organización de nuestro tiempo»
Sin duda, márcate unos límites sanos, metas más coherentes, ofrece ayuda cuando tengas energías para hacerlo sin quedarte tú sin ninguna, y recuerda que nada es tan importante como para ponerte en peligro.