Hoy nos gustaría compartir las conclusiones de una de nuestras pacientes, tras su trabajo en terapia. Desde Alegra Psicólogos Málaga, Puente Genil y Estepa queremos decir con fuerza, gritando a los cuatro vientos lo orgullosos que estamos porque crecéis mucho en el camino y nosotros tenemos la inmensa suerte de aprender también día a día con vosotros. Os dejamos que disfrutéis de estas reflexiones tan inspiradoras:
“La vida está para disfrutarla porque el tiempo pasa rápido y al final lo que nos llevamos es la satisfacción de lo bueno que hemos vivido en ella. Por eso, pensar una y otra vez en lo que no nos gusta o nos molesta de alguien solo nos perjudica a nosotros mismos. No puedo cambiar a las personas a mi antojo, pero si asumir que el cambio esta en mi y que puedo aprender de los demás.
«Pensar una y otra vez en lo que no nos gusta solo nos perjudica a nosotros mismos»
Debemos ser conscientes de la realidad en la que vivimos porque todo cambia y no siempre como nosotros deseamos. Es por eso que ante todo cambio, debemos adaptarnos de la mejor manera y no considerarnos unos fracasados o infravalorarnos. Eso sí, en cualquier aspecto de nuestra vida es mejor conocer la verdad, aunque duela, a vivir dentro de una mentira.
Agobiarnos para conseguir algo a toda costa no sirve para nada, puesto que el verdadero camino está en buscar soluciones factibles que nos lleven al mismo objetivo. En esta vida si queremos algo tenemos que luchar por ello y ser perseverantes sin abandonar a la primera. La riqueza no se encuentra en la acumulación de cosas materiales sino en los pequeños detalles y en las vivencias que nos alegran la vida. El futuro es incierto y de nada sirve angustiarse por lo que pueda pasar. Hay que vivir el presente y valorar todo lo bueno que tenemos.
«La riqueza no se encuentra en la acumulación de cosas materiales sino en los pequeños detalles y en las vivencias que nos alegran la vida»
El amor no significa sacrificio de uno mismo por contentar al otro. Debemos querernos a nosotros mismos y las personas que nos quieran de verdad también lo harán, conociendo nuestros defectos y nuestras virtudes. El amor sano debe respetar y no invalidar a la otra persona, debe aportar cosas buenas y no limitar, debe sumar aspectos positivos a los que esa persona ya tiene en su esencia, porque en otro caso no es amor.
La vida pasa rápido y podemos lamentarnos de no haber aprovechado ciertos momentos por lo que debemos enfocarnos en vivir el presente y hacer en cada momento lo que más nos guste, cumpliendo entonces con la idea de que la vida está para disfrutarla.”