Imagínate la siguiente situación: Estás andando por la calle de camino a casa y te encuentras a una amiga en la acera de enfrente a la que llevas unos días sin ver, ella va mirando el móvil y justo cuando levanta la cabeza decides saludarla, pero ella no responde a tu saludo y sigue como si nada.
«Me ha visto y no ha querido saludarme»
¿Qué podríamos pensar después de lo ocurrido? Quizás, tu pensamiento ha sido: “Me ha visto y no ha querido saludarme” y, como consecuencia de eso, la próxima vez que te la encuentres decides no volver a saludarla. Este pensamiento que ha pasado por tu cabeza se denomina pensamiento automático, y todos lo tenemos presente.
Los pensamientos automáticos se caracterizan porque se crean sin darte cuenta, son incontrolables, espontáneos y se pueden presentar en forma de imágenes o palabras. Son mensajes que te vienen a la cabeza y no puedes controlar. Además, a la hora de interpretar estos mensajes todos podemos equivocarnos, dando lugar a lo que se denominan distorsiones cognitivas.
«A la hora de interpretar mensajes todos podemos equivocarnos»
¿Qué pasaría si, ante esa misma situación, pienso que mi amiga iba distraída y no ha visto que le he saludado? Quizás, al pensar esto, la próxima vez cambie mi reacción al verla, puede que la salude y le comente la situación ocurrida.
«La reacción que tenemos ante una situación no depende de la situación, sino del pensamiento que generamos sobre la misma»
Imaginaos hasta donde llega la importancia de los pensamientos, que pueden provocar que ante una misma situación reaccionemos de forma distinta. Desde Alegra Psicólogos Málaga y Puente Genil, te enseñamos a identificar y modificar estas distorsiones cognitivas, con técnicas y herramientas que harán cambiar nuestra reacción y nuestra forma de interpretar la situación, ahorrándonos muchos malos ratos.
