El amor y las relaciones forman parte esencial de la vida de cualquier persona. Por lo tanto, las rupturas son parte del día a día. Desde bien pequeños, cuando aun no comprendemos del todo el concepto de novio o novia, ya comenzamos relaciones que sabemos en nuestra mente que son algo más que amistades.
A medida que crecemos, esas relaciones de pareja se vuelven más complejas y requieren cada vez más cosas para que funcionen. De hecho, lo normal es que no lo hagan. Hay demasiados factores que son necesarios para que la maquinaria de una relación estable no dé fallos y se termine estropeando.
«Si estás en plena ruptura, el dolor, el vacío, la ansiedad sobre el futuro, la añoranza, la tristeza o la ira, se presentarán a tu puerta con frecuencia»
Siendo las parejas un campo de extraordinaria complejidad, nadie te enseña qué es el amor, cómo son las parejas, cómo descubrir tus valores para una relación, es decir, qué es lo que realmente tienes que buscar y necesitas de alguien que va a permanecer a tu lado. Así como las diferentes fases por las que pasa una pareja o a entender tus emociones y pensamientos según van surgiendo dificultades.
En una gran parte de las relaciones llegamos a la ruptura. Con ella, llega un proceso de duelo. Si estás en ese momento tan duro, el dolor, el vacío, la ansiedad sobre el futuro, la añoranza, la tristeza o la ira, se presentarán a tu puerta con frecuencia. Tienes que saber que no hay un atajo para saltarte pasar por estas emociones, pero sí un camino más corto que el que recorre la mayoría.
«Siendo las parejas un campo de extraordinaria complejidad, nadie te enseña que es lo que realmente necesitas saber para hacer que funcione»
Para saber cómo superar la depresión tras una ruptura, es esencial aceptar que:
- Hayas acabado bien o mal, las emociones hacia la otra persona no desaparecen de la noche a la mañana, aunque tú hayas tomado esa decisión teórica.
- Por tanto, necesito cortar todo contacto con la otra persona. Fuera teléfono, Whatsapp, redes, y amigos comunes. Por exagerado que parezca, cualquier estimulo que le recuerde a tu cerebro que sigue existiendo, te renovará parte del lazo afectivo que queremos que desaparezca.
- Una gran parte de tu vida se construía en torno a esa persona. Tiempo de dedicación, planes, horarios, actividades. Al no estar, necesitas poco a poco, reorganizarte para llenar el vacío que ha quedado. Dedicar más tiempo a lo social/familiar, probar nuevas actividades, rescatar algunas que ya no hacíamos por falta de tiempo. Desarrollar más tu parte laboral o académica. Ahora puedes decidirlo todo con total libertad.
- Aprender a estar solo/a. Es un gran momento para conocerte mejor. Para leer, para aprender, para darte pequeños placeres y cuidarte, si te tenías un poco descuidad@.
- Dedicar cierto tiempo cada semana a recordarte porqué se acabó la relación, por qué ese persona ya no valía para ser tu pareja, y por qué la decisión tomada es la más saludable para ambos.
- No pierdas de vista que el dolor, es una etapa de vida que pasará.
Pero si aun con estas pautas te sientes perdido, lo llevas tiempo intentando, pero no estás seguro si lo estás haciendo bien. Si te parece que vas muy lento o simplemente no quieres hacerlo solo, ponte en las manos de un profesional. Descubrirás que se puede salir de esta situación. Saldrás más fuerte, conociéndote mejor y más confiado en poder tener una futura relación de pareja.
En Alegra psicólogos Málaga y Puente Genil, disfrutamos mucho acompañando a las personas que depositan su confianza en nosotros para que les guiemos en ese camino tras la ruptura, porque recorrerlo hasta llegar contigo a volver a sentirte bien, es lo que más nos gusta hacer.
No dudes en contactar con nosotros, en Alegra, Centro de Psicología®, nuestro equipo de psicólogos estarán encantados de atenderte en el 951 40 52 66, en info@alegrapsicologia.com o completando nuestro formulario de contacto (pincha aquí).