Embarcarse en un viaje de superación y autoconocimiento es una decisión valiente y llena de desafíos cuya recompensa implica una transformación vital y personal increíble.
Ésta es la historia de una persona que que necesitó rescatar su mejor versión en Alegra Psicólogos Málaga, Puente Genil y Estepa, la que creyó perdida y, desde luego, su camino ha sido de lo más especial e inspirador:
«Hace poco le escribí a mi yo del futuro, la que posiblemente necesitaría ayuda y un pequeño empujón para seguir con todo lo que está llevando hacia adelante. Realmente lo único que necesita es relajarse y mirar lo que está consiguiendo.
Hoy vengo a hablar con mi yo del pasado. Esa yo de hace muchísimos años; la inconformista, la que ha luchado, se ha cuestionado y se ha trabajado desde siempre. Quiero que sepas que no te haces una idea lo que vas a evolucionar, de lo que vas a aprender, de lo que vas a trabajarte y lo mucho que vas a crecer.
Lo único que necesita es relajarse y mirar lo que está consiguiendo
Estoy orgullosísima de todas las versiones de mi, porque hemos aprendido a respetarnos, a poner límites sanos, a valorarnos y querernos mucho más; pero querernos bien, porque hemos aprendido a no maltratarnos, a escucharnos y darnos lo que necesitamos. Ahora, mi yo presente ha conseguido rescatar su mejor versión ya que nos prestamos atención, nos miramos con amor y nos cuidamos. ¿Sabes qué? Que eso se refleja. La cara que llevamos ahora es el espejo. Somos transparentes y se nota en todo nuestro cuerpo lo bien que nos sentimos porque estamos en paz con nosotras mismas.
Las situaciones no son perfectas, nunca lo serán, pero hemos aprendido a gestionarlas adecuadamente, a oír nuestras emociones y hacerles caso, pero sobre todo a creer. Ahora mi yo presente sí cree en nosotras al rescatar su mejor versión. No nos escondemos y realmente ahora me doy cuenta de lo mucho que nos hemos escondido estos años. Sin embargo, no han sido años perdidos, han sido aprendizajes para llegar a lo que somos ahora.
Nos cuidamos, la cara que llevamos ahora es el espejo de lo bien que nos sentimos
Te vas a encontrar con una personita especial, una loca de las que nos gustan a nosotras, que nos ha guiado en todo este proceso. Desde aquí, te doy las gracias, Silvia, por lo mucho que me has aportado, por tu cariño, paciencia, empatía y aguante. Eres una grandísima profesional, pero más grande eres como persona. No es una despedida, simplemente un agradecimiento a ese gran e impresionante trabajo que haces cada día. Valóratelo, porque yo lo hago. Me quedo con nuestras risas. ¡¡Gracias!!
Y el último párrafo es para recordarme a mi misma, la yo del presente, algunas cosas:
Sigue respetándote, eres GRANDE (con lo que han significado esas palabras para ti…). Aquí la prioridad eres tú, que nunca se te olvide, porque eres maravillosa y te mereces que te cuides, te mimes y haber rescatado su mejor versión. QUIÉRETE, ESCÚCHATE y mira todo el camino tan duro y bonito que has encontrado.
Orgullo, alegría, fuerza, respeto, valor, felicidad, emoción, amor, trabajo, aprendizaje…
Ahora sí, ahora soy yo».