A todos nos gusta viajar, ¿verdad? Pues la reflexión de una de las pacientes de Alegra Psicólogos Málaga y Puente Genil te va a permitir conocer como un proceso terapéutico se puede parecer bastante a un viaje:
«Al principio de este camino, llegué a consulta impulsada por la creencia errónea de que mi único problema era que no iba a llegar a conseguir estudiar lo que quiero. Había entregado mi existencia a los libros, dejando el tiempo pasar mientras mis sueños se desvanecían.
A pesar de poseerlo todo, la frustración se adueñaba de mis días. Sin embargo, tras la primera sesión, me di cuenta de que no estaba bien en muchos aspectos de mi vida. Ahí comenzó el viaje.
Había entregado mi existencia a los libros, dejando el tiempo pasar mientras mis sueños se desvanecían
Mi psicóloga me ayudó a descubrir que estaba siendo muy severa conmigo misma. Al analizar la situación vimos que la manera en la que me hablaba y me trataba no me estaba funcionando. Juntas, comenzamos a modelar una nueva narrativa donde la autoexigencia se transformaba en compasión. Aprendí a gestionar esos momentos de frustración y malestar, a combatir esos pensamientos que no me permitían vivir.
En el viaje de autodescubrimiento, comprendí que “ocupar 20, 30 minutos” dedicados a actividades que me gustan, como cantar ante el espejo o hacer deporte, no eran un lujo, sino un encuentro conmigo misma, donde disfrutar de mí, donde conocerme, donde permitirme ser y estar. Por tanto, el viaje de la terapia me ha dado el empujón cuando pensaba que estaba perdida y me ha ayudado a valorar a los demás, pero, sobre todo, a valorarme a mí misma.
Comenzamos a modelar una nueva narrativa donde la autoexigencia se transformaba en compasión
Gracias a todo esto, hoy por hoy, puedo decir que soy feliz con todo lo que he conseguido. Aprecio cada paso que he dado, cada persona que ha estado a mi alrededor y, sobre todo, cada instante compartido conmigo misma. Ahora siento que mi cabeza está en orden y me siento fuerte gracias al trabajo realizado con mi psicóloga. ¡Gracias infinitas por acompañarme en el viaje!».