Estábamos acostumbrados a vivir en un mundo sobre el que manteníamos el control cada vez más si cabe, hasta el punto en que incluso la sociedad sentía cierto rechazo a lo que escapaba de esa zona. De hecho, en Alegra Psicólogos Málaga y Puente Genil los trastornos de ansiedad generados por miedo que acudían antes de todo esto a consulta tenían esa base de anticipación y/o preocupación de aquello que, o bien desconocemos o bien consideramos una amenaza.
«Ahora hemos vivido una amenaza social sin antecedentes en nuestras vidas, por lo tanto, tu reacción de miedo es normal»
Recuerda que todas las emociones tienen su función y esta incluso puede llegar a ser adaptativa si no alcanza una intensidad que límite nuestro día a día. Por ello, si notas que esto está interfiriendo en tu rutina es importante desarrollar estrategias de afrontamiento.
La sintomatología se puede presentar a nivel psicológico o a nivel fisiológico, te damos algunas recomendaciones sobre cómo gestionar este estado:
- A nivel psicológico:
- Flexibilidad mental. Es nuestra capacidad de adaptación la que medirá nuestra salud mental. Podemos trabajarla con objetivos realistas, no podemos pretender, por ahora, volver a la normalidad como si nada hubiera pasado; poniendo el foco de atención en lo fuertes que hemos sido hasta ahora y teniendo presente que todo tiene un final, al igual que ha acabado la cuarentena tarde o temprano también acabará la incertidumbre.
- Tu cerebro está sobreestimulado, dale tiempo para poder procesar tanta información y poder relativizar todo lo que nos está llegando. Si es necesario, intenta salir de esa influencia social disminuyendo el número de horas que le dedico a absorver información.
- Cazar el pensamiento que nos atemoriza “el virus sigue ahí y me puedo contagiar” y enseñarme a elaborar otro alternativo que también puede ser adaptativo como “la curva de contagios ha bajado, ahora voy a hacer todo lo que esté en mi mano para llevar a cabo las medidas de seguridad pertinentes.
- A nivel fisiológico.
- Nuestro cuerpo y nuestra mente están conectados, por lo que los mensajes de miedo también nos pueden llegar a través de nuestro cuerpo. Debemos devolver a través de la misma vía un mensaje tranquilizador y hacerlo con asiduidad, en estos casos lo más adecuado es la respiración porque es lo primero que se ve afectado en un estado de tensión. Recomendamos las respiraciones abdominales.
- Centrarse en las sensaciones, el mejor modo de contrarrestar un pensamiento es con una sensación ya que podemos pensar en pasado o en futuro pero no se pueden tener sensaciones que no estén en el presente. Esto nos va a permitir quedarnos en el aquí y el ahora.
- Aceptación de la nueva sintomatología física. Al igual que hemos hecho hueco a mucha información nueva, también debemos hacer hueco a esas cosas que me puede hacer mi cuerpo que no estoy acostumbrado… lo importante es entenderlas y no generar miedo a eso que me ocurre, se está adaptando, pasará.
«Si tenemos todo en cuenta, aceptaremos lo desagradable que es, pero no le tendremos miedo. Si lo conseguimos, tendremos la primera batalla ganada»
Te invitamos a verla como otro proceso cualquiera del nuestra vida, como esa situación de mi vida que no me gusta pero tengo que pasar un rato en ella cada cierto tiempo. La afronto sin ganas y con desmotivación pero… ¡no le tengo miedo!
Si necesitas que personalicemos tu caso, nuestro equipo de psicólogos estarán encantados de atenderte en el 951 40 52 66, en info@alegrapsicologia.com o completando nuestro formulario de contacto (pincha aquí).