Lo primero que nos gustaría aclarar es a qué llamamos factor protector. Con éste concepto nos referimos a la capacidad de prevenir un mal. Como es lógico, en nuestro caso, hacemos referencia a un problema psicológico. Por tanto, en éste post queremos poner de manifiesto que un buen grupo de amistad (y en su defecto, un buen grupo familiar) puede actuar de defensor de nuestro bienestar mental.
Numerosos estudios comentan éste aspecto. Pero si no os parece curioso, quizás debamos decir que éste efecto protector se ha encontrado incluso en enfermedades tan graves como la esquizofrenia.
Un buen grupo de amistad puede actuar de
defensor de nuestro bienestar mental
Los investigadores, en colaboración con los clínicos que están al pie del cañón día a día, han descubierto el enorme poder que puede ejercer el grupo de iguales. No hay que olvidar que en esencia somos una especie social. Mantener el contacto con otras personas, que en el caso de las amistades, están elegidas por nuestras preferencias y afinidades, nos proporciona innumerables beneficios.
Algunos de ellos, por destacar los más llamativos, serían sentirse acompañado (como contraposición a la soledad), asegurarse un mínimo de actividad (en lo que a actividades placenteras o de diversión se refiere), recibir comprensión de nuestros problemas, juicios críticos de nuestros pensamientos (para que nuestras ideas no solo pasen el filtro de nuestros principios, valores o reglas), y una adecuada coherencia en nuestra vida general.
“Éste efecto protector se ha encontrado incluso en enfermedades tan graves como la esquizofrenia”
Dichos beneficios nos aportan cuestiones que nos permiten no caer de pleno en problemas mentales, porque consiguen que cuando estoy en ese punto crítico, me puedo agarrar a esa rama que me hace no caer por el precipicio.
En conclusión, desde Alegra Psicólogos Málaga y Puente Genil os animamos a fomentar y cuidar las amistades porque el premio será, entre otras cosas, un gran equilibrio mental.