La disyuntiva sobre cuándo asistir al psicólogo es algo que existe desde hace muchísimo tiempo. No solo entre las personas que dudan si asistir o no, si no entre los propios profesionales de la psicología.
No cabe duda, que resulta harto complicado establecer dónde se debe marcar la línea roja para considerar que a partir de ahí es buen momento para pedir cita a un especialista. Sin embargo, en Alegra Psicólogos Málaga, cansados de las perspectivas clásicas queremos apoyar a ese nuevo paradigma social que está cogiendo fuerza entre jóvenes y adultos. Y ese, no es otro que la idea de que un psicólogo de la rama clínica puede ser tan útil enseñando a resolver problemas que ya existen y están dañando a la persona, como mostrando cómo no caer en ellos.
Si entendemos al psicólogo (al menos así es la rama de terapia cognitivo conductual) como profesional que nos enseña a analizar nuestra vida desde los pensamientos y conductas que llevamos a cabo habitualmente, no tiene sentido que esto solo sea aplicable a los problemas. Si analizamos cómo pensamos, cómo actuamos, cómo sentimos, cómo reaccionamos, nuestros objetivos, nuestra coherencia a la hora de actuar conforme a nuestros valores, realmente no parece lógico que el único momento para hacer todo esto sea cuando me encuentro muy mal. En Alegra Psicólogos Málaga entendemos que el psicólogo puede y debe ser también una herramienta de mejora de nuestro funcionamiento vital. Cuando queramos alcanzar la siguiente cota en nuestro crecimiento personal, o mejorar aún más lo que ya está bien.
Por tanto, la pregunta de cuándo asistir al psicólogo, debería responderse con un “cuando quieras vivir mejor…”, comprendiendo que a veces partiremos de un problema enorme, a veces de algo que está empezando a ser un problema y no queremos que se haga más grande, y por supuesto, en ocasiones en que mi vida va genial, pero quiero ponerle la guinda.