Muchos padres piensan que la mejor manera de aprender es mediante castigos pero, ¿conocemos el beneficio de los reforzadores?
La mayoría de las veces se tiende a regañar al niño cuando se porta mal, a criticar lo que no está bien, y en cambio, cuando muestra el comportamiento correcto, a veces, no decimos nada, como si asumiéramos que es su obligación. Esta forma puede llegar a ser desmotivante ya que el niño/a piensa que todo lo que hace, lo hace mal.
Castigamos los comportamientos indeseables
pero no enseñamos como tienen que hacerlo bien
Cuando regañamos, castigamos los comportamientos indeseables pero no enseñamos como tiene que hacerlo, porque muchas veces damos por hecho que debe saberlo pero eso no es cierto ni correcto. La formula correcta es sencilla: Más reforzadores y menos castigos.
Si queremos eliminar una conducta lo que debemos de hacer es dejar de reforzarla (no premiar ni tampoco castigar, solo ignorarla) lo que significa iniciar su desaprendizaje o extinción.
¿Qué es un reforzador? ¿Qué tipos hay?
- Un reforzador es cualquier estímulo que aumenta la probabilidad de que una conducta se repita en un futuro.
- El refuerzo positivo consiste en presentar estímulos agradables después de la ocurrencia de la conducta, fortaleciendo la probabilidad de aparición de un comportamiento. Por ejemplo, cuando ha terminado de estudiar decirle “que ha sido un campeón o campeona”.
- El refuerzo negativo consiste en eliminar algún estímulo no agradable después de que suceda un comportamiento. Por ejemplo, cuando ha realizado todos los deberes que tenía que hacer, quitarle algún ejercicio de repaso.
«Se debe tener claro que cuánta más atención se pone al
comportamiento correcto o incorrecto, este tiende a intensificarse»
En Alegra Centro de Psicología Málaga y Puente Genil, podemos ayudaros a saber cómo aplicar de forma correcta los tipos de reforzadores.