Es habitual que en nuestra sociedad actual se haya asociado la comida de muchas formas positivas además de como simple forma de nutrirse. Desde bien pequeños, la comida se ofrece como premio a los niños, está presente en momentos de celebración; la utilizamos como elemento central para reunirnos con amigos, y por supuesto, es por sí misma capaz de producir placer al ser degustada.
Sin duda pensarás que la comida puede ser una de las mejores cosas que existe en la vida. Sin embargo, todas estas razones y algunas variables más pueden hacer que la comida se convierta en un gran problema para ti y provocarte serios problemas de salud, entre los que destaca la ansiedad por la comida.
Hay otros muchos problemas médicos, pero dado que en Alegra Psicólogos Málaga, nos dedicamos a la salud mental, vamos a ayudarte en este post con la parte problemática de la comida que te daña desde lo psicológico.
¿Qué es “la ansiedad de comer”?
La ansiedad de comer se refiere a cuando tienes un deseo irrefrenable por comer. Es decir, se produce en ti un impulso de acceder a comida que sientes que no puedes frenar. Siendo más o menos consciente, te encuentras en un estado nervioso alterado donde tu mente se centra en el deseo de la comida que te gustaría consumir.
Como habitualmente explicamos en Alegra Psicólogos Málaga, este tema de ansiedad por la comida, no es una cuestión de todo o nada, o de un momento concreto. Habrá personas que lo experimenten en determinados momentos o situaciones específicas, y personas que experimenten esa ansiedad por comer durante todo el día, la mayoría de días, o durante rachas del año.
Por tanto, podemos decirte que es un estado psicológico en el que sientes que necesitas comer, casi como impulso incontrolable, aunque no tengas hambre, y generalmente, el deseo estará dirigido a alimentos que tú consideres más placenteros (que para la mayoría de seres humanos suelen ser los llamados ultraprocesados como las patatas de bolsa, los dulces, comidas como pizzas, hamburguesas, etc).
Ansiedad por comer: Síntomas
La ansiedad por la comida suele reflejarse a través de diferentes síntomas que, si son observados, supondría el primer paso para que puedas empezar a gestionarla. Vamos a comentar a continuación algunos de ellos:
- Comer compulsivamente por ansiedad. Es común que veas que en el momento de comer, lo haces con rapidez, sin pausas, pasando de un alimento a otro, sin sensación de control, sin percibir a veces ni el disfrute que ibas buscando.
- Sentir nervios previos al momento de comer. Cuando te notes inquieta ante la llegada del momento de comer.
- Pasar todo el día pensando en la comida o en los momentos en los que vas a comer. Si sientes que eres incapaz de dejar de pensar en comida a lo largo del día.
- Incapacidad para elegir los alimentos que sabes que te convienen en lugar de los que te apetecen. Notas una incapacidad para hacer valer tu voluntad en el momento de la elección de la comida.
- Comer en situaciones en las que no se siente hambre. Has dejado de escuchar las propias señales de hambre y saciedad debido a esa ansiedad por la comida.
- Comer en situaciones de aburrimiento. El acto de comer está tan automatizado, que vas a por comida como primera acción cuando no hay otra cosa urgente que hacer.
- Sentirte mal después de comer por haber comido demasiado o por el tipo de alimento que has comido. Aquí ya hablamos de que se ha creado una mala relación con la comida y puedes estar asumiendo equivocadamente que comer en exceso en una comida provocará unos resultados terribles en tu cuerpo.
- Que veas la comida en términos de buenos o malos alimentos. La falta de educación nutricional te llevará a entender incorrectamente la alimentación y esto a la ansiedad por la comida. No hay buenos o malos. La cantidad de lo que comas es lo que determinará si algo te puede llegar a afectar.
- Creer que debes tener unos alimentos prohibidos. Eso hará que te restrinjas, y la sensación de no tener la libertad de consumir algo que quieres activará la ansiedad por la comida.
- Miedo a comer por ganar peso. Si la intensidad de ese miedo aumenta demasiado puedes llegar sufrir un Trastorno de la Conducta Alimentaria, y al igual que en el punto anterior, eso te llevará a la restricción de comidas, y ésta a la ansiedad de comer.
- Ver la comida como un enemigo al que vencer. Puedes llegar a esto por ver la comida como algo que no puedes controlar y en cuyo caso, te provoca todo tipo de problemas, pero en realidad, el problema no sería la comida, si no la falta de capacidad de gestionar nuestra conducta al comer.
- Comer en momentos en que nos sentimos mal anímicamente. Esto tiene que ver con la pregunta “¿Qué es el hambre emocional?”, ya que en estos casos utilizas la comida como forma de gestionar o cambiar tu estado de ánimo. Usas un alimento que te da placer para combatir que te sientes mal, o para relajarte si estás estresado, etc.
¿Qué es el hambre emocional?
Es un estado en el que sentimos hambre sin que realmente necesitemos nutrirnos. Esto se debe, como comentábamos antes, a las necesidades emocionales que puedes tener sin gestionar, y a que a lo largo de tu vida, inconscientemente, has aprendido a intentar cambiar o mejorar tus estados de ánimo comiendo.
Si te preguntas, ¿cómo calmar la ansiedad por comer en esos casos de hambre emocional?, la respuesta es adquiriendo herramientas en un proceso terapéutico como los que puedes realizar con expertos en esta temática en Alegra Psicólogos. Ya que, de esta forma, en las situaciones de tristeza, o estrés, o culpabilidad donde recurrías a la comida para cambiar cómo te sentías, utilizarás las técnicas aprendidas, mejorando como te sientes, y extinguiendo así la necesidad de utilizar la comida para eso.
¿Cómo controlar la ansiedad por comer?
Definitivamente, si crees que eres, después de todo lo descrito, de los que piensa “tengo mucha ansiedad por la comida”, vamos a decirte algunos tips sobre lo que hacer cuando tienes ansiedad por comer:
- La principal clave para saber cómo controlar la ansiedad por comer es que intentes estar más tiempo CONSCIENTE. Consciente de lo que sientes, consciente de lo que piensas, consciente de lo que decides comer, consciente de las sensaciones de hambre y saciedad, consciente de tus objetivos de salud.
- Aprende sobre nutrición. Tenemos muy poca y mal información sobre la comida y sobre cómo nutrirnos. Eso nos hace nutrirnos de forma incorrecta y activa la cadena de eslabones que nos lleva como resultado a la ansiedad por la comida.
- Planifica tus comidas. Si tienes planeado a priori lo que debes y quieres comer, es más difícil que termines comiendo lo que no te conviene, ni por alimento escogido ni por cantidad. En el planing eso deberás especificarlo y luego simplemente llevarlo a cabo. Si te sales del planing, al menos sabrás cuando, cuanto y por qué. Y te aseguro que serán muchas menos ocasiones las que suceda.
- Aprende y aplica herramientas psicológicas. Existen multitud de técnicas que te ayudarán a reducir la ansiedad, a sentir más control, a construir un entorno que te facilite decidir correctamente, a elegir con libertad cuando queremos darnos el placer de comer algo que habitualmente no sea tan interesante y hacerlo sin culpabilidad porque entra en el plan.
- Quiérete y cuídate. Tu cuerpo y tu salud es donde se refugia tu alma, por tanto, quererte significa cuidarlos y esforzarte por tomar aquellas elecciones que contribuyan a que permanezcan en su mejor versión posible.