En la última década se ha avanzado enormemente en la investigación del campo de la voluntad humana. A menudo, se creía en ésta aptitud como un carácter invariable, algo así como nuestro color de ojos. Sin embargo, gracias a la labor científica, vamos descubriendo nuevas cuestiones sobre ésta fascinante peculiaridad del ser humano.
En Alegra Centro de Psicología, nos encontramos habitualmente al dar nuestras sesiones con dicha característica. La voluntad aparece aquí y allá para favorecer o estorbar en los tratamientos llevados a cabo por los clientes. Pero como psicólogos, siempre explicamos, que ésta puede ser nuestra mayor amiga. Puede favorecer todos y cada uno de los procesos que necesitemos iniciar o prolongar. Así pues, procuramos inculcar la idea de que la voluntad es una aptitud, y como tal, es entrenable, modificable, moldeable… en definitiva, susceptible de ser adaptada a aquello que nos ha de procurar beneficio.
La mayoría de problemas, al igual que la mayoría de desafíos, se encuentran con el obstáculo de tener que cambiar hábitos, pensamientos, realizar esfuerzos anteriormente inabordables, exponerse a miedos muy temidos o reformar mi conducta para mejorar la de mi hijo. Todos ellos tienen algo en común, la voluntad para poder hacerlo. En Alegra instruimos a la persona para que consiga modificar mediante pensamientos y conductas ésta capacidad, lo que llevará a su vez a un cambio cerebral de las dos estructuras encargadas de proporcionar un mayor autocontrol en nuestra vida. Ese cambio biológico a nivel de organismo, será estable en el tiempo, y conseguiremos ser mejores en lo que nos propongamos.
Por tanto, cualquier día es bueno para convertirte en una persona capaz de aumentar la voluntad de cada uno y convertirla en la amiga que te hará afrontar tus mayores dificultades o conseguir tus más emocionantes desafíos.