En Alegra, Centro de Psicología hemos comprobado que el cambio que pueden sufrir algunas relaciones con los años puede ser abismal y lo que en un principio era lo mejor que te había pasado nunca, sin darte cuenta, puede convertirse en tu mayor quebradero de cabeza y tu principal fuente de desilusión.
Estos son nuestros 10 consejos para que tu relación sea duradera y como no, completamente satisfactoria:
- Recuerda que la propia felicidad depende de cada uno. No esperes a que tu pareja te haga feliz, tu pareja debe sumarte pero no completarte. Es mejor que vengas completo de casa.
- Dedica tiempo específico a tu pareja. Es un error que te acostumbres a darle a tu pareja solo los momentos finales del día, en los que inevitablemente, estamos más agotados. Provoca momentos de calidad como los que buscabais al empezar vuestra relación. ¡Haced planes juntos!
- Aprende de los conflictos. Comprueba qué necesita cada uno y cuál es el dolor que ha suscitado.
- Mima con orgullo a tu pareja. Los gestos de cariño y los “te quiero” hay que explicitarlos. No valen los sobreentendidos. Te sorprendería el daño que ha llegado a hacer la famosa frase de “no hace falta que se lo diga porque él/ella ya lo sabe”.
- Mantén activo el sexo. El sexo es un gancho, un potente motor y estimulador. No lo subestimes.
- Repartid las obligaciones de una forma justa. No permitas que alguno de los dos se cargue más de lo necesario, piensa que si trabajáis en equipo al final ambos tendréis más tiempo para vuestro ocio.
- No perdáis nunca el sentido del humor. Las risas unen y además os ayudarán a manejar los conflictos con otro estado de ánimo. Permitíos las bromas.
- Hablar, hablar y más hablar. Cuidado con la comunicación, no hay nada más fastidioso que una malinterpretación. Dile lo que sientes y pregúntale a tu pareja como se siente él/ella.
- No caigas en enfocar solo a lo negativo. Las parejas tienen etapas, no permitas que alguna se convierta en crónica. Ten presente lo que te suma.
- Cuidado con mitificar el amor. Los ideales sobre el amor pueden llegar a hacer mella en nosotros y favorecer con facilidad las frustraciones. A riesgo de echar por tierra el concepto romántico, la realidad es que para el mantenimiento del amor se requiere esfuerzo y voluntad. Es después de seguir la mayoría de estos consejos cuando de forma espontánea, llega lo que la mayoría de personas buscan, el amor verdadero.