Es difícil pensar en un trastorno más conocido que la depresión, siendo tan incomprendido a su vez, por la mayor parte de la población. Hablamos de un trastorno con más de dos millones de afectados sólo en España. Resultando muy limitante o grave en casi un cuarto de millón de éstos afectados.
No debe tomarse a la ligera el papel del psicólogo para luchar contra la depresión. En Málaga, actualmente, se puede observar como en las unidades de atención temprana, en las unidades de salud mental, tanto de agudos como de tratamientos de día, el psicólogo está muy poco presente, es decir, son muy pocos psicólogos los que están contratados para poder prestar atención a personas que sufren depresión en Málaga.
Arrancamos desde un punto de partida en el que luchar contra la depresión ya es una batalla muy compleja, pero si le sumamos que el psicólogo no está bien representado en la sanidad pública, y el desconocimiento general de la población de los muy diferentes tipos de depresión e incluso las muy diferentes formas de sufrirla en cada una de las personas, se convierte en uno de los peores enemigos de la vida conocidos por el ser humano.
Origen de la depresión
La depresión es un problema de salud mental que afecta al estado de ánimo, provocando una visión pesimista de todas las áreas de la vida en la persona que lo sufre.
Hay unanimidad en la investigación sobre la depresión por parte del psicólogo en que las causas pueden ser internas o externas.
Las causas externas son las más habituales y obedecen a uno o varios factores negativos que suceden en la vida de la persona, los cuales son percibidos como muy adversos desde la perspectiva de quien lo sufre y eso desencadena los síntomas anteriormente comentados.
Las causas internas parten de desajustes químicos en los procesos hormonales de cualquier ser humano, observándose una lata relevancia en la genética de estos casos.
Principales causas de la depresión
- Pérdida del trabajo habitual o principal.
- Rupturas sentimentales.
- Tener que cuidar de personas dependientes.
- Fallecimiento de un ser querido.
- Periodos de enfermedad o diagnóstico de enfermedades graves, crónicas, o degenerativa.
Síntomas habituales de la depresión
- Estado de ánimo bajo, tristeza o pesimismo la mayor parte del tiempo, la mayor parte de los días.
- Anhedonia, es decir, incapacidad de sentir interés, placer, ganas o motivación por las hacer las cosas, incluso las que antes le gustaban.
- Apatía y sensación de desgana.
- Aumento de las ganas de llorar, llegando al llanto y a veces con imposibilidad de llorar.
- Cansancio por encima de lo habitual, sin que se pueda explicar por alguna cuestión extra que esté sucediendo en la vida de la persona. “No puedo más”, “Todo se me hace un mundo”.
- Pensamientos negativos y pesimistas a cerca de la vida a nivel de pasado, presente y futuro. También piensa en negativo sobre sí mismo y los que le rodean.
- Insomnio o Hipersomnia. Dificultad para dormir o necesidad extrema de sueño.
- Disminución o aumento del apetito.
- Fallos de concentración frecuentes.
- Aumento de la inseguridad en la propia capacidad, que se refleja por ejemplo en la dificultad para tomar decisiones.
- Aumento de las preocupaciones, exagerando hasta los hechos más cotidianos.
- Disminución del interés por las relaciones sociales.
- Disminución de la líbido sexual.
- En casos graves, ideación suicida.
¿Cuáles son los tipos de depresión más comunes?
Existen factores que nos pueden indicar el tipo de depresión, como por ejemplo la intensidad, desde la que se puede establecer que la depresión sea de tipo leve, moderada o grave.
Por otra parte, si nos fijamos en el origen, podremos hablar de depresión endógena, cuando lo que la precipita no tiene que ver con estímulos o cosas que pasan fuera del cuerpo, si no que alteraciones de algún tipo la hacen comenzar. Hablaremos de depresión reactiva, justamente cuando la causa provenga de algo que ha sucedido en el contexto de la persona.
Existen tipos que se dan según momentos temporales, como las depresiones estacionales, relacionadas con los cambios de estaciones y sus cambios de condiciones meteorológicas que provocan a su vez, variaciones internas en nuestro cuerpo.
En los casos que una misma persona repita el surgimiento de una depresión a lo largo del tiempo podremos hablar de depresión recurrente. Pero deberá cumplir el criterio de haber un periodo sin síntomas entre una depresión y la siguiente. Sin embargo, en aquellas personas que los síntomas no san tan intensos o graves, pero no llegan a desaparecer manteniéndose durante más de dos años, sufrirían una depresión de tipo Distimia.
Por último, los tipos más enrevesados serían la depresión bipolar, que se da dentro del ciclo de aquella persona que desarrolla un trastorno bipolar. Y depresión psicótica, donde determinados delirios y alucinaciones son una parte esencial de síntomas sufridos junto al resto de los comentados como habituales en la depresión.
Tratamiento psicológico para la depresión
Es fundamental entender que resulta muy poco probable que cualquier persona salga de un proceso de depresión por el simple paso del tiempo. Desde Alegra Psicólogos Málaga, hemos visto como especialistas, todo tipo de casos en los que las personas, por diferentes motivos han acudido antes y después en su proceso depresivo. Sin duda, aquellos que acuden antes, tienen más probabilidad de éxito para sacar adelante esta situación. Pero no es lo único a tener en cuenta, ya que la gravedad presentada por el paciente en la evaluación, determina si requiere del uso de fármacos para acompañar la terapia y que ésta pueda ser efectiva.
Los tratamientos para la depresión han demostrado ser útiles si se llevan a cabo desde la rama cognitivo-conductual que es la única avalada por el método científico. Siendo precisamente la utilizada en Alegra Psicólogos Málaga. Desde este enfoque se trabaja con la persona la adquisición de herramientas que permitirán a la persona mediante el entrenamiento en su uso, generar cambios en sus procesos mentales de pensamiento y en sus conductas del día a día, provocando la mejora progresiva del estado de ánimo hasta hacer desaparecer los mantenedores de la depresión en su caso.
Por ello, si te ves reflejado en parte de lo explicado aquí, te recomendamos que al menos realices un proceso de evaluación para determinar si tienes o no depresión y poder comenzar a trabajar en la recuperación lo antes posible.
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